El aumento de pómulos se obtiene principalmente con rellenos como el ácido hialurónico, una sustancia que produce nuestro propio organismo, la cual se reabsorbe cada seis meses aproximadamente. Mediante este tratamiento se consigue mejorar el contorno del rostro y darle forma a las mejillas. Este procedimiento, el cual se realiza en una sola sesión, se caracteriza por ser indoloro, ambulatorio y seguro; obteniendo resultados muy efectivos. Otras alternativas son la inserción de prótesis permanentes o el relleno con grasa propia.
La intervención
La técnica quirúrgica se llama malarplastia, se realizada con anestesia local y a través de una pequeña incisión en el interior de la boca, se insertan pequeñas prótesis de silicona para volumen al rostro. Otra opción la inyección de grasa autóloga por medio del lipofilling o el uso de rellenos reabsorbibles de ácido hialurónico, policaprolactona o hidroxiapatita.
La intervención
La técnica quirúrgica se llama malarplastia, se realizada con anestesia local y a través de una pequeña incisión en el interior de la boca, se insertan pequeñas prótesis de silicona para volumen al rostro. Otra opción la inyección de grasa autóloga por medio del lipofilling o el uso de rellenos reabsorbibles de ácido hialurónico, policaprolactona o hidroxiapatita.
Cuidados después de la intervención
En la cirugía se guardar reposo por 7 días. No se debe exponer al sol. En el caso de los rellenos, no se debe maquillar el rostro pasadas 24-48 horas.
Contraindicaciones
No se aconseja en personas con enfermedades de la piel, heridas, eccemas, abrasiones o quemaduras en la zona a tratar. Asimismo, aquellos pacientes que se han sometido a una operación en la zona del rostro durante el último año tampoco podrán someterse al aumento de pómulos hasta que lo dictamine el médico.