Estas recomendaciones dietéticas para la diabetes son muy sencillas y útiles para mejorar el control de su diabetes. La diabetes es una patología que produce alteraciones en la cantidad de azúcar sanguíneo. Puede ser de carácter primario (hereditaria o autoinmune) o como consecuencia secundaria de patologías tales como la obesidad y la alimentación desequilibrada.
«Diabesidad»
Si usted además de diabético es obeso, recuerde que la base de su tratamiento es la perdida de peso. Recuerde que primero es la obesidad y como consecuencia de esta con los años, viene la diabetes, y que el tratamiento de esta última pasa por la pérdida de peso.
Criterios diagnósticos diabetes:
• Síntomas de hiperglucemia más glucosa en plasma superior o igual a 200 mg/dl tomada al azar (en cualquier momento del día)
• Glucemia basal (Ayuno 8 horas mínimo) mayor o igual a 126 mg/dl
• Glucemia a las 2 horas de una sobrecarga oral de 75 g de glucosa mayor o igual a 200 mg/dl
• Hemoglobina glicosilada >6.5%
El paciente diabético debe llevar una alimentación lo más variada y equilibrada posible siempre y cuando no existan patologías secundarias que requieran de una modificación concreta. Referencia: ADA (American Diabetes Association)
A continuación se exponen de manera general, los alimentos recomendados que más presencia deberían tener en la alimentación de una persona diabética. Recuerde que lo que está leyendo únicamente es a título informativo general y no supone un tratamiento concreto. Cada persona tiene unos requerimientos diferentes. Consulte con nuestro especialista antes de llevar a cabo cualquier dieta.
• Cereales integrales: Debido a que gracias al mayor aporte de fibra se genera una menor absorción de los azúcares, produciendo así menores picos glucémicos (Arroz integral; Pasta integral; Cereales de desayuno integrales…etc).
• Menestras: que incluyan judía verde, alubias, guisante y una parte proteica como el jamón serrano sin grasa. Mediante este plato conseguimos un gran aporte de proteínas, fibra, vitaminas y minerales.
• Hortalizas de color verde oscuro: (Espinacas; Col Breza, etc.) que aportan gran cantidad de fibra, pocos carbohidratos, vitaminas y minerales.
• Cítricos: como la naranja, mandarina, pomelo o limón que nos aportarán básicamente vitamina C, fibra y minerales. Es aconsejable tomarlas enteras sin desechar la pulpa para aprovechar mejor sus propiedades.
• Leche y derivados lácteos: En forma desnatada y enriquecidas en calcio y vitaminas para mantener unos huesos sanos y fuertes.
• La batata: tiene gran cantidad de fibra y vitaminas. Sería una buena alternativa a la patata ya que contiene un menor índice glucémico.
• Pescados azules: como el atún, la caballa o el salmón, que nos aportarán gran cantidad de Omega-3, un ácido graso esencial con gran variedad de beneficios.
• Carnes blancas: las cuales aportan la misma cantidad de proteínas que las rojas pero con menor contenido de grasas saturadas. También son fuente indispensable de hierro y vitaminas del grupo B.
• Legumbres: en general, ya que su índice glucémico es mucho más bajo que el de otros alimentos y aporta gran cantidad de proteínas, vitaminas, minerales y energía. Es importante controlar la manera de preparación.
• Edulcorantes: frente al uso del azúcar común para endulzar las bebidas. Los aconsejados son aquellos reconocidos por la FDA como seguros para el ser humano (Acesulfamo potásico; Aspartamo; Stevia; Sacarina; Sucralosa)
• Alcohol: Se trata de un componente que está contraindicado debido a su carácter hipoglucemiante, poniendo en riesgo al paciente diabético. Además puede aumentar los valores de triglicéridos y el peso corporal en general por lo que debería ser reducido o eliminado de la dieta.
Estos alimentos hay que distribuirlos a lo largo del día, teniendo en cuenta que deben variar de un día a otro, así como incluir una parte proteica y otra reguladora.
• Un ejemplo de la distribución de hidratos de carbono en una dieta de 2.000 kcal, con 50% de hidratos de carbono, que equivalen a 250 g de hidratos de carbono, en la cual se podría tomar:Recuerde llevar a cabo entre 5 y 6 ingestas diarias de alimentos, repartiendo adecuadamente la cantidad de carbohidratos en cada una de ellas
• No olvide controlar su glucemia en los momentos que le aconseje su médico o que usted lo requiera
• 3 raciones de leche (700mL), incluyendo derivados lácteos
• 4 frutas medianas enteras (Excepto en intervenidos)
• 10 unidades de fécula (pan, harina, pasta, arroz, patatas, legumbres, etc.) repartidas en distintas tomas (1 Desayuno; 2 Almuerzo; 3 Comida; 2 Merienda; 2 Cena)