La rosácea es una afección dermatológica que presenta un enrojecimiento facial y que no tiene una causa específica. Existen varias alternativas para su tratamiento como el uso de cremas tópicas, antibióticos, láser y tratamiento oculares para aliviar la irritación de los ojos. En el caso del láser se destruyen las células alteradas de la piel con gran efectividad. Hay que aclarar que todos estos tratamientos permiten minimizar los síntomas, sin embargo la rosácea no tiene cura. Se recomienda mantener la piel hidratada, usar protección solar y evitar productos irritantes.
La intervención
El paciente tiene que aplicarse las cremas recetadas en la zona afectada, esto sumado a los medicamentos indicados. En el caso de usar láser vascular, el médico aplicará el rayo sobre el área a tratar, generando un ligero enrojecimiento cutáneo que dentró de unos días mermará. En los días siguientes mejorará el aspecto de la piel.
La intervención
El paciente tiene que aplicarse las cremas recetadas en la zona afectada, esto sumado a los medicamentos indicados. En el caso de usar láser vascular, el médico aplicará el rayo sobre el área a tratar, generando un ligero enrojecimiento cutáneo que dentró de unos días mermará. En los días siguientes mejorará el aspecto de la piel.
Cuidados después de la intervención
El especialista indicará los cuidados necesarios según la crema recetada. Si se ha tratado con láser, el paciente deberá cuidarse de la exposición solar, así como lugares en donde se eleve su temperatura corporal.
Contraindicaciones
El láser vascular está contraindicado en mujeres embarazadas o en período de lactancia. Tampoco es recomendable en personas con problemas cutáneos, como quemaduras, heridas, fotosensibilidad, etc. Con respecto a las cremas y medicamentos, el especialista deberá valorar cuál recomienda en función del historial clínico de cada paciente.