El hemangioma es un tumor benigno provocado por un crecimiento anormal de vasos sanguíneos. Pueden manifestarse en distintas partes del cuerpo aunque son más comunes los brotes faciales y en el cuello. Si bien se puede nacer con ellos, lo más común es que aparezcan en los primeros años de vida. Los tratamientos para eliminarlos van a depender de la ubicación del Hemangioma, el tamaño y la gravedad del mismo. Existen diferentes tratamientos para tratar los hemangiomas, siendo los más comunes el uso del láser y con medicación preescrita por un especialista.
La intervención
A día de hoy, el láser y la luz pulsada se perfilan como los tratamientos más efectivos para acabar con los hemangiomas. El número de sesiones podrá variar dependiendo del tipo de lesión, pero normalmente se necesitan 10 sesiones para reducir o eliminar la malformación. Durante un espacio de tiempo que oscila entre 20 y 30 minutos el dermatólogo aplicará el láser (cuya longitud de onda es de 595 nanómetros) o la luz pulsada (con una longitud de onda de 590 nm y una fluencia media de 80 J/cm2 distribuida en tres pulsos) sobre el hemangioma para que penetre en la piel. De este modo, la hemoglobina acumulada absorbe el calor y coagula los vasos sanguíneos, reduciendo la lesión. En algunos casos, el cirujano podrá recomendar un tratamiento quirúrgico para eliminar la sesión. Ello es así cuando el hemangioma está localizado en áreas complicadas, como el labio o la nariz, y afectan a su crecimiento o salud. En estos casos, la incisión se realiza en una zona poco visible. El cirujano tratará de resecar o extirpar la malformación.
La intervención
A día de hoy, el láser y la luz pulsada se perfilan como los tratamientos más efectivos para acabar con los hemangiomas. El número de sesiones podrá variar dependiendo del tipo de lesión, pero normalmente se necesitan 10 sesiones para reducir o eliminar la malformación. Durante un espacio de tiempo que oscila entre 20 y 30 minutos el dermatólogo aplicará el láser (cuya longitud de onda es de 595 nanómetros) o la luz pulsada (con una longitud de onda de 590 nm y una fluencia media de 80 J/cm2 distribuida en tres pulsos) sobre el hemangioma para que penetre en la piel. De este modo, la hemoglobina acumulada absorbe el calor y coagula los vasos sanguíneos, reduciendo la lesión. En algunos casos, el cirujano podrá recomendar un tratamiento quirúrgico para eliminar la sesión. Ello es así cuando el hemangioma está localizado en áreas complicadas, como el labio o la nariz, y afectan a su crecimiento o salud. En estos casos, la incisión se realiza en una zona poco visible. El cirujano tratará de resecar o extirpar la malformación.
Cuidados después de la intervención
El médico recomendará al paciente proteger la zona de la luz de sol. Si la eliminación del hemangioma se ha producido por medio de cirugía, el médico recomendará los cuidados a seguir, que consisten, en su mayoría, en mantener alejada la cicatriz del sol, evitar golpes y movimientos bruscos, etc.
Contraindicaciones
Los tratamientos para eliminar el hemangioma están contraindicados en mujeres embarazadas o que estén amamantando. Tampoco se aconsejan cuando existen enfermedades cardiovasculares, diabetes, patologías sistémicas, etc. El uso del láser no se recomienda en casos de hipersensibilidad, problemas cutáneos, cicatrices queloides…