La cavitación es un tratamiento que ayuda a reducir la grasa localizada, la celulitis y el volumen del cuerpo. Este procedimiento consiste en la aplicación de ultrasonidos de baja frecuencia, que permiten formar microburbujas de energía que son capaces de romper la membrana de la grasa, sin dañar su estructura. Posteriormente esta grasa se tránsforma en líquido que se elimina a través del sistema linfático y luego a través de la orina. Los resultados son rápidos y muy efectivos, perdiéndose alrededor de dos a tres centímetros desde la primera sesión.
La intervención
Por medio de la aplicación de ondas de ultrasonido sobre la piel se forman pequeñas burbujas que acumulan energía hasta que implosionan, con lo que se destruye la grasa, la que se elimina del organismo en forma natural a través de la orina y el sudor.
La intervención
Por medio de la aplicación de ondas de ultrasonido sobre la piel se forman pequeñas burbujas que acumulan energía hasta que implosionan, con lo que se destruye la grasa, la que se elimina del organismo en forma natural a través de la orina y el sudor.
Cuidados después de la intervención
Se recomiendan 10-12 sesiones para lograr resultados, las sesiones se alternarán cada 3 o 4 días, se aconseja beber mucha agua para ayudar a eliminar la grasa. Asimismo, este tratamiento es efectivo si se combina con una dieta sana y ejercicio físico.
Contraindicaciones
No se aconseja para pacientes con enfermedades cardiovasculares, mujeres embarazadas, amamantando, ni personas con marcapasos o prótesis. Hay que evitar aplicarlo sobre pieles con eccemas, heridas o quemaduras.