En la actualidad los tratamientos más efectivos para borrar tatuajes emplean técnología láser, entre estos destacan el Q-Switched y el IR láser. El número de sesiones necesario para eliminarlo dependerá del grosor, color, tamaño y profundidad del tatuaje. Se aconseja dejar pasar por lo menos 6 semanas entre cada sesión para que el organismo pueda eliminar el pigmento y la piel se recupere. Al finalizar la sesión se aplica una crema antibiótica para ayudar a la dermis y luego de una semana la piel debe cubrirse y evitar la exposición al sol.
La intervención
En caso de optar por el láser, el especialista, tras ajustar la longitud de onda del rayo, aplica el láser sobre el tatuaje, el cual rompe las partículas de tinta que componen el dibujo. Estas partículas se eliminan luego a través del sistema linfático (orina). La eliminación por cirugía puede realizarse en una intervención o en dos, esto dependiendo del tamaño del tatuaje. EL médico extirpa la piel que tiene el pigmento y la sutura, dejando una cicatriz. En casos de tatuajes grandes, el cirujano normalmente empleará injertos de piel del propio paciente. También puede recurrir a material de bioingeniería para disimular la zona donde se extirpó la piel.
La intervención
En caso de optar por el láser, el especialista, tras ajustar la longitud de onda del rayo, aplica el láser sobre el tatuaje, el cual rompe las partículas de tinta que componen el dibujo. Estas partículas se eliminan luego a través del sistema linfático (orina). La eliminación por cirugía puede realizarse en una intervención o en dos, esto dependiendo del tamaño del tatuaje. EL médico extirpa la piel que tiene el pigmento y la sutura, dejando una cicatriz. En casos de tatuajes grandes, el cirujano normalmente empleará injertos de piel del propio paciente. También puede recurrir a material de bioingeniería para disimular la zona donde se extirpó la piel.
Cuidados después de la intervención
En el caso de cirugía, los cuidados se enfocarán en la correcta cicatrización de la herida. El paciente deberá usar vendas elásticas y cremas de silicona para ayudar a que cicatrice con normalidad. Si la opción ha sido el láser, se deberá evitar la exposición al sol. Las actividades físicas que impliquen contactos o roces de piel serán prohibidas, ya que la dermis estará muy sensible por el tratamiento.
Contraindicaciones
El uso del láser está contraindicado en mujeres embarazadas o que estén en período de lactancia. Las personas fotosensibles tampoco podrán hacerlo, al igual que personas con problemas de cicatrización (queloides), cutáneos y diabéticos. En cuanto a cirugía no se recomienda en mujeres embarazadas o que estén amamantando. También deberán evitar este tratamiento personas con problemas cardiovasculares, respiratorios, circulatorios, etc.